ANX

Mi padre.

Ayer por alguna razón desconocida soñé con mi padre, sueños de la juventud y de mi niñez junto a él. Tal vez fueron algunas fotos que me encontré circunstancialmente en algún perfil de Facebook en las cuales me quede reflexionando que tan fuerte es no tener una imagen paterna y a la vez como impacta a la fortaleza de las personas el que una madre soporte el peso emocional y económico de una familia sin dicha imagen. En fin, esa regresión que seguramente fueron entre tres a cuatro horas reales de sueño me mostro todo lo que ya de cierta forma no recordaba, su sutileza para enseñarme a ser la persona que soy, a recordar la humildad de su vida y a inculcarnos a tres hermanos los valores y responsabilidades de lo que la cultura indígena que mi abuelo le heredo o por lo menos lo que él creía a su mejor modo.

Creo que esas dichosas tres horas se convirtieron en prácticamente veinte años, entre entretejer y tratar de razonar dentro del mismo sueño lo que pasaba me encontré con sucesos que ahora como padre me doy cuenta que significaron emocionalmente para él, de la satisfacción de ver a sus hijos crecer y reír.

Me mostro el valor de trabajar con él en el campo, en la cosecha de frijol, maiz, trigo o alpiste, la hora de la comida con frijoles negros y arroz, del olor del agua en la tierra junto a los jitomates recién cosechados, del agua obscura corriendo hacia los manzanos, de su cara cubierta con polvo de segadora y tractor, del olor a sudor y motores, de ver gente humilde trabajando a las cinco de la mañana para evitar que se quiebre el ejote maduro del frijol y la alubia. Recuerdo sus manos quebradizas, sus ojos de satisfacción y del orgullo de su esfuerzo, de las historias sobre el abuelo y de cómo se lo arrebato la muerte. Cosas que hoy fueron retorcijones en mis entrañas, el cómo me mostro el valor de los amigos y sin duda el valor de la mujer como compañera y amiga. Sus lágrimas de alegría al ver a sus hijos jugando basquetbol con él, en familia, como siempre lobos o es lo que siempre expresa, el ver que todos portamos esos uniformes blancos nacidos de sus manos y las nuestras, de quedarnos a trasnochar para terminar todos esos pedidos que su cuerpo al día de hoy le reclaman, de la mecánica casera de máquinas de coser y cortadoras de tela, de la vivienda de adobe, lodo y lámina que después evoluciono a ladrillo y concreto.

Mi padre, persona con la mejor combinación entre nobleza y fortaleza, paciencia y mano dura, orgullo y humildad. Saben, tal vez muchas personas tendrán muchas cosas materiales que tal vez nosotros como hijos carecimos, pero me queda muy claro que todo fue compensado por otras tantas que te hacen tener un equilibrio, de que te dejan con el alma tranquila y que en la vida puedes caminar sin miedo, de enfrentarte a los fracasos y frustraciones sin morir en el intento, de no varar, de no dejar de ambicionar cosas buenas, de no dañar a otros, de no humillar, de la ayuda en primer plano a los que en verdad valoras, a mostrar sinceridad a los amigos, de tener mente amplia , tolerancia y de tener fe.

Hoy desperté con la sensación de que tenía que hablar con él y decirle esto que escribo y recuerdo, de decirle que extraño su abrazo de padre a hijo, de decirle gracias pos su esfuerzo para hacerme un hombre en toda la extensión de la palabra y de ser mi mejor ejemplo y amigo, hoy creo que la vida me dio la oportunidad de despertar.

posted by ANX @ 11:45:00 a.m.